domingo, 30 de noviembre de 2014

Peligros del invierno en Beagles

El invierno, al igual que el verano, tiene muchos peligros.
Enfermedades e infecciones:
El aparato respiratorio del perro sufre las consecuencias de los enfriamientos, como ocurre en las personas. Mucosidad excesiva, inflamación de la garganta, malestar general y fiebre son algunos de los síntomas cuando el frío afecta a las vías respiratorias.

Faringitis en el perro con el frío
Esta patología está causada por una infección de origen vírico. Puede estar provocada por un enfriamiento, aunque también por estrés canino, e incluso, por alguna pequeña herida que se infecta en la garganta, a consecuencia de la masticación de palos o huesos".
El tratamiento puede requerir la administración de antibióticos, si la causa es una infección bacteriana, o antiinflamatorios y analgésicos, si es de origen vírico. No se debe automedicar al perro con fármacos humanos, ya que resultan muy peligrosos para ellos.

- Laringitis en el invierno
Las enfermedades en el perro están causadas por cambios bruscos de temperatura o heridas en la garganta que se infectan, entre otros motivos
La laringitis es una enfermedad típica del can en invierno. Puede estar causada por un enfriamiento o catarro del perro. Al igual que en el caso de la faringitis, el veterinario determinará si se le deben administrar antibióticos o antiinflamatorios y analgésicos.

- Bronquitis y afecciones respiratorias caninas
La bronquitis en el perro es una patología más grave que la faringitis y la laringitis (que afectan a las vías respiratorias superiores) porque está localizada en los pulmones.
Es la inflamación de los bronquios y requiere un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios.

- Pulmonía canina

La pulmonía canina está desencadenada por un enfriamiento del perro y requiere tratamiento con antibióticos.
Los perros con afecciones pulmonares como el asma son más proclives a padecer patologías de tipo respiratorio en invierno. Estas enfermedades se pueden agravar si el animal está expuesto a la contaminación atmosférica de una gran ciudad.
Con ellos hay que tomar más precauciones para evitar que enfermen. De nuevo, el veterinario será quien determine si el perro necesita antibióticos u otro tipo de tratamiento para superar la enfermedad.

- La tos de las perreras
Esta enfermedad de carácter vírico es equiparable (con sus evidentes diferencias) a un catarro humano y tiene más incidencia con el frío invernal. El frío ralentiza el funcionamiento y eficacia del sistema inmunológico del perro, por lo que este queda más vulnerable frente a bacterias y virus que le provocan enfermedades.
Su principal síntoma es la tos y es una enfermedad muy contagiosa entre perros, ya que se transmite a través del aire cuando el perro tose.
En cuanto al tratamiento, hay una vacuna para combatirla. Por ello, los perros que en invierno pasan una temporada en lugares donde habitan varios canes, como las residencias, deben tener la cartilla de vacunación al día para prevenir contagios.

Consejos contra las enfermedades caninas en invierno
Ciertas medidas preventivas protegen al perro de las enfermedades desencadenadas por el frío invernal. Por este motivo, conviene recordarlas:
Secar bien al perro tras un paseo bajo la lluvia. Si el can se moja con la lluvia o la nieve durante el paseo, hay que protegerle con prendas que le abriguen e impermeabilicen frente a las inclemencias climatológicas.

Proteger la cama del perro del frío. Los cambios bruscos de temperatura son los desencadenantes más habituales de enfriamientos en el perro. Hay que evitar colocar la cama del perro al lado de la calefacción, donde esté demasiado caliente. De esta manera, se previene que acuse más la variación térmica con respecto al exterior.
Evitar al animal los cambios bruscos de temperatura. La exposición a diferencias térmicas extremas es el peor enemigo para la salud del perro en invierno. Durante los meses más fríos del año, las casas tienen una temperatura elevada con respecto al exterior. La diferencia de temperatura bloquea los sistemas de defensa del perro y los virus aprovechan este momento para atacar.

 No sólo los pies peludos pueden contribuir al desarrollo de las bolas de hielo en las patas, también pueden retener una gran cantidad de las sales de deshielo desagradables.
Los perros dejados en el frío durante largos períodos de tiempo también están en riesgo de sufrir congelamiento en las patas (y otras extremidades – orejas, cola, etc.) e hipotermia. No se recomienda que los perros pasen horas en el frío. En invierno, paseos cortos más frecuentes son mejores para su perro a dar un largo paseo único. Si usted sospecha que su perro tiene hipotermia o congelación, debe llevarlo a un veterinario de inmediato.
Además, al igual que el aire seco del invierno puede secar la piel humana, también  puede contribuir a la sequedad y agrietamiento de las patas del perro. El bálsamo de bolsa, producto disponible en casi todas las farmacias, aplicando una de capa delgada diara  o cada dos días debería ayudar a mantener a las patas de su perro libres de grietas y sangrado.
Hay muchos productos en el mercado diseñados para proteger las almohadillas de las patas de su perro durante los meses de invierno como botines y ceras protectoras.